Las jeringas son herramientas fundamentales en el sector de la medicina estética y en el sanitario, ya que permiten administrar medicamentos, líquidos o extraer muestras corporales de forma precisa y segura.

Su diseño sencillo y funcional las convierte en un elemento imprescindible en diversos procedimientos médicos.

En primer lugar explicaré las partes de una jeringa, y la mejor forma es mediante una fotografía.

No obstante las jeringas son de diversos tipos, y algunas formas de nombrarlas, pueden sonarnos a chico o crear errores al comprarlas si no estamos familiarizados con estos nombre, por lo que voy a tratar de definirlas y utilizar los nombres técnicos para ayudaros en la elección.

Tipos de Jeringas

Jeringas de 2 cuerpos:

Las jeringas de 2 cuerpos son las más comunes y están formadas por:

Tubo cilíndrico: Fabricado en plástico transparente, normalmente polipropileno, con una escala graduada para medir el volumen.

Émbolo: Un cilindro móvil que se ajusta al interior del tubo cilíndrico para aspirar o expulsar el líquido.

Se utilizan para aplicaciones generales como la administración de medicamentos, extracción de sangre, irrigación de heridas, etc. Su capacidad varía de 1 ml a 50 ml.

 Jeringas de 3 cuerpos: precisión y seguridad

Las jeringas de 3 cuerpos, también conocidas como jeringas Luer-Lock, se distinguen por su diseño que incorpora un tercer componente para una conexión más segura y precisa a la aguja.

A continuación, detallo sus características y usos principales:

Componentes:

Cuerpo: Fabricado en plástico transparente, normalmente polipropileno, permite la visualización del contenido. Cuenta con una graduación grabada que indica el volumen del líquido que se puede introducir o extraer.

Émbolo: Un cilindro móvil que se ajusta al interior del tubo cilíndrico. Su movimiento permite aspirar o expulsar el líquido a través de la aguja.

Conector:  mecanismo en el extremo del cuerpo de la jeringa.

Las jeringas Luer-Lock, también conocidas como jeringas de 3 cuerpos, se caracterizan por su diseño que incorpora un conector roscado (Luer-Lock) para una conexión más segura y precisa a la aguja. Este tipo de jeringa resulta esencial en aplicaciones médicas que requieren mayor precisión o la administración de sustancias de alta densidad.

Características principales:

1. Conector Luer-Lock: Un mecanismo de rosca en el extremo del cuerpo de la jeringa que permite una conexión firme y segura a la aguja.
2. Estructura de 3 cuerpos: Incluye el cuerpo de la jeringa, el émbolo y el conector Luer-Lock.
3. Precisión: Las graduaciones del cilindro y el movimiento controlado del émbolo garantizan una dosificación precisa de los medicamentos.
4. Minimiza la pérdida de producto: El pistón de goma en el final del émbolo retiene el líquido de forma efectiva.

El conector Luer Lock puede ser de distintas formas:

Jeringas Luer Central (Slip)

• Características: Es el tipo de jeringa más común. La aguja se monta a presión sobre el cono central de la jeringa con una ligera rotación en el sentido de las agujas del reloj.
• Usos: Se utilizan para una amplia gama de aplicaciones, como la administración de medicamentos, la extracción de sangre y la irrigación de heridas.

Jeringas Luer Excéntrico (Slip Excéntrico)

• Características: Similar a la jeringa Luer central, pero el cono de conexión se encuentra ubicado lateralmente en el cuerpo de la jeringa.
• Usos: Facilitan la expulsión de las burbujas de aire durante la administración de medicamentos.

 Jeringas Luer Lock

• Características: Incorporan un mecanismo de rosca en el cono de conexión que permite una unión más segura y firme a la aguja.
• Usos: Se emplean para aplicaciones que requieren mayor precisión o para evitar el reflujo de sangre, como la administración de medicamentos intravenosos o la extracción de muestras de sangre.

Jeringas Cono Catéter

• Características: Diseñadas para conectar con sondas de alimentación, urológicas o rectales.
• Usos: Se utilizan para la administración de alimentación enteral, la administración de medicamentos a través de catéteres o la obtención de muestras de fluidos corporales a través de catéteres.

Y por último tenemos las Jeringas sin residuo, cuyo fin es la optimización de la administración y minimizando el desperdicio

Las jeringas sin residuo, también conocidas como jeringas de bajo volumen muerto, son una innovación en el diseño de jeringas que permite aprovechar al máximo la cantidad de medicamento o sustancia que se inyecta.

Características principales:

• Émbolo optimizado: El émbolo se extiende casi hasta el final del cono de conexión, minimizando el espacio residual y permitiendo inyectar prácticamente todo el contenido de la jeringa.
• Reducción del desperdicio: Se minimiza la cantidad de producto que se pierde en cada inyección, lo que resulta especialmente importante para medicamentos costosos o con disponibilidad limitada.

Ventajas:

• Aprovechamiento máximo de las dosis: Se pueden administrar dosis más precisas y aprovechar al máximo las dosis de los viales.
• Reducción de costos: Se minimiza el desperdicio de medicamentos costosos.
• Mayor alcance en la vacunación: Permite vacunar a un mayor número de personas al optimizar el uso de las vacunas.
• Sostenibilidad: Reduce el impacto ambiental al minimizar el desperdicio de medicamentos.

Usos principales:

• Inyección de sustancias de alto valor: Ideales para la administración de medicamentos costosos como la toxina botulínica (Botox) o vacunas.
• Vacunación: Son ampliamente utilizadas en campañas de vacunación para aprovechar al máximo las dosis de vacunas.
• Administración de medicamentos de baja disponibilidad: Útiles para administrar medicamentos con disponibilidad limitada o que requieren una dosificación precisa.

Ejemplo: Jeringas de 1 ml con bajo volumen muerto

Las jeringas de 1 ml con un residuo de 35 microlitros como máximo son un ejemplo común de jeringas sin residuo. Estas jeringas son especialmente útiles en la administración de vacunas, ya que permiten aprovechar al máximo las dosis y vacunar a un mayor número de personas.

En este último apartado de Jeringas con bajo volumen muerto, se encontrarían las jeringas de insulina y de tuberculina.

Para inyectar insulina se puede decir que existen dos tipos de jeringas. Por un lado, están las jeringas como tal y, por otro lado, están las plumas para insulina. Estas jeringas suelen clasificarse en función de su tamaño.

Un aspecto que diferencia unas jeringas de otras también además de su capacidad suele ser la longitud de la aguja. En función de la longitud pueden ser más fáciles de administrar o más molestas al aplicarlas.

 Las jeringas tuberculinas son las que están especialmente diseñadas para inyectar líquidos para personas que tienen tuberculosis. Estas jeringas suelen usar la escala centesimal para medir, por tanto, a la hora de inyectar cualquier fluido, las jeringas tuberculinas inyectan cantidades que van de una unidad en una unidad.

Espero que este Post os ayude en la elección a la hora de comprar la Jeringa que necesitáis.

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