Los centros de belleza son espacios que deben apostar por crear ambientes relajados y den tranquilidad a nuestros clientes.
Los clientes que visitan tu centro, no solo quieren un tratamiento, también buscan desconectar de la rutina diaria y dedicarse tiempo.
Por ello es importante escoger todos los detalles cuidadosamente, trabajar la distribución del espacio y optimizar la circulación, planeando de antemano un estilo acorde con los servicios que ofreces y que transmita la personalidad de tu marca.
Cómo decorar con éxito
Antes de ponerte manos a la obra, es fundamental que pienses primero en el estilo con el que vas a querer decorar tu centro de belleza, ya que si no lo planificas, corres el riesgo de gastar más dinero del necesario. Una vez tengas este punto claro, te será mucho más sencillo elegir los colores, los materiales y los elementos decorativos con los que vas a vestir tu local.
Pequeños Consejos. Grandes Resultados
Tu recepción es uno de los puntos clave que tienes que trabajar, no hay que olvidar que es la primera toma de contacto con tu local y por eso es tan importante que de una imagen profesional y cálidad.
Debe de ser luminosa y cuidada y debe transmitir confianza pero también personalidad.
Puedes incluir el logotipo de tu empresa y combinar tanto tonos claros como detalles en colores más llamativos para darle un toque diferente.
Además puedes añadir unas sillas por si acude gente mayor y necesita sentarse o instalar un hilo musical por el que suene una melodía agradable y con un sonido no muy alto.
Recuerda colocar en el mostrador unas tarjetas de visita, información útil sobre los tratamientos que ofreces o una pequeña cesta de caramelos.
Si no dispones de luz natural, hazte con una iluminación lo más parecida posible a ella y utilízala no sólo en la recepción sino también en otras estancias.
Recuerda que la ventilización es de suma importancia. Aveces se trabajan productos que pueden resultar desagradables, por ello es fundamental que trabajes un buen sistema de ventilación, puedes poner velas aromáticas o incienso para mejorar la experiencia de tus clientes.
La Comodidad
Si por algo tiene que destacar tu sala de espera es por se un espacio funcional, cómodo y relajante. Además de cuidar la decoración, debes centrarte en que tus asientos sean cómodos, recuerda que van convencidos en que tienen un rato para descansar y relajarse.
Una sala de espera que no invite a la tranquilidad y comodidad, hará dudar a nuestros clientes de si pasarán un rato agradable.
Los Colores
Decántate por colores cálidos, pero recuerda que puedes jugar con colores más vivos.
Puedes incluir los tonos de tu logotipo en cojines o en una pequeña zona de la pared.
Los colores claros y neutros proporcionan paz y tranquilidad. Para decorar con éxito cualquier detalle cuenta, por lo que siempre puedes recurrir al uso de plantas, vinilos decorativos, lámparas y objetos que combinen con el estilo que hayas elegido.
Las Cabinas
Tu cabina es tu centro de trabajo, donde tu cliente tendrá que sentirse a gusto para querer volver, por ello es fundamental que trasmita relajación e intimidad.
Las cabinas, a veces son pequeñas, pero recuerda que es fundamental guardar todos los elementos visibles del tratamiento anterior y dejar a la vista los que se van a utilizar en el tratamiento habitual.
A veces las prisas hacen que dejemos productos o aparatos a la vista que no son necesarios y pueden hacer que el cliente centre su atención en ellos, cuando lo que queremos es que esté centrado en su tratamiento.
La luz debe de ser más tenue, y no debe estar recargada.
Ten lo justo, recuerda tu cliente no va a una exposición, debe de poder relajarse con rapidez, no tienen mucho tiempo. Una cabina recargada podría generar agobios innecesarios. El menos es más, aquí es fundamental.
Alguna planta, velas y los productos necesarios para el tratamiento que se va a realizar.
Pregunta siempre si quiere música, hay clientes que no quieren oír nada, sólo sumergirse en su mente.
Que vuelvan a tu centro es tu principal objetivo. Un Cliente es un tesoro desde que cruza el umbral de tu centro.
