Descripción
Para obtener los resultados esperados, es fundamental contar con buen material y aquí, obviamente, lo principal es la parafina. te recomendamos que recurras a sustancias que puedan aportar un beneficio extra al tratamiento, como la parafina con naranja y melocotón o la parafina de manteca de karité, que posee propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras de la piel.
Las propiedades de la parafina pueden estropearse si ésta no se calienta en un recipiente adecuado. Así, lo ideal es hacerlo en un calentador digital destinado a este fin en concreto, ya que incorpora un regulador de temperatura que evitará que la parafina se queme y te permitirá mantenerla a la temperatura óptima para el tratamiento.
Por último, también necesitarás tener unas bolsas de plástico para parafina, para concentrar el calor y potenciar el efecto del tratamiento.
Ahora ya estás listo, por lo que puedes comenzar con el baño de parafina siguiendo las siguientes recomendaciones.Antes que nada, pon a calentar la parafina, ajustando el termostato del contenedor a la temperatura óptima (entre 48 y 57 grados). Cuando haya alcanzado ese punto, puedes comenzar, siguiendo estos pasos:
Con los dedos abiertos, sumerge la mano en la parafina durante unos 3 segundos y sácala (ten cuidado de que en ningún momento toque el fondo o las paredes del contenedor). Repite este proceso unas tres o cuatro veces más, hasta que la mano quede cubierta con una capa gruesa.
Envuélvela en una de las bolsas de plástico y repite el mismo proceso con la otra mano.
Una vez tengas las dos manos con el plástico y mantenlas así durante unos 15 ó 20 minutos.
- Transcurrido el tiempo de espera, quita las manoplas y el plástico y retira con suavidad.
- Finaliza aplicando una loción hidratante